Es como dicen por allí los que son
realistas, uno tiene la certeza de que se sale de casa y a la
hora que lo hace, pero uno no sabe si regresa ni la hora en que
lo haga y esto se debe a que en el camino uno se puede tropezar con
todo tipo de inconvenientes que cambien nuestros planes, algunas
veces esos cambios son para mejor.
Uno sale en citas, esa es la
manera de conocer a las personas y establecer relaciones, y
ciertamente uno no sabe como se vaya a desarrollar la cita, quizá la
persona se nos hace aburrida y poco interesante y lo que queremos es
que se acabe lo antes posible y muchas otras veces las cosas fluyen
mejor de lo que uno esperaba, tanto, que un simple e inocente
paseo puede terminar en sexo, que puede ser en una cama o no, como ya
dije la vida es impredecible.
Pero, pueden dos personas llegar a
gustarse y desearse tanto con sólo un momento de hablar? pues
no es muy probable pero no imposible, muchas veces el
ambiente lo determina todo. Cuando uno está en un sitio de fiesta,
donde hay bebidas alcohólicas, la probabilidad de que dos personas
que se atraen terminen en la cama es muy alta porque el alcohol
desinhibe.
Cuando las personas están sobrias la
probabilidad disminuye, pero aun así no se descarta,
pues mas que el alcohol, el deseo sexual es algo que se nota,
si dos personas tienen ganas por más que quieran evitarlo terminarán
teniendo sexo. Ojala todas las salidas de nuestras casas tuviesen ese
final tan feliz, normalmente no es así pero si se da resulta en una
situación bastante excitante por lo inesperado de todo.
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