Definitivamente, si hay algo que el
hombre disfruta al máximo, es su libertad, en todos los aspectos de
su vida, hacer lo que le plazca, lo que le produzca bienestar y
regocijo, a pesar de estar casados o solteros, si para ello, deben
incurrir en la infidelidad, no dudaran en hacerlo, además de que eso
no significa gran sacrificio para estos, ya que no le dan mayor valor
a eso, el hecho de ser leales a ellos mismo, es más que suficiente.
El hombre, básicamente se preocupa por su satisfacción personal,
por buscar alternativas que lo hagan feliz, según su punto de
vistas, en la variedad esta el gusto, y poder tener el placer de
experimentar diferentes situaciones con diversas mujeres, ya es
bastante, es por ellos que viven en una eterna casería, buscando
obtener el mayor número de conquistas, con quien probar las
deliciosas mieles que producen los placeres sexuales.
Para los chicos, ser infiel, no es solo
un acto de traición o engaño, es más bien, una especie de
complacencia, de satisfacción personal, algo que les otorga una
sensación de poder, les acrecienta su ego, el nivel de autoestima,
los hace sentir más viril, más macho, además que los mantiene muy
activos sexualmente, que es finalmente lo que ellos buscan, placer,
acción, equilibrio físico y mental, no hay nada mas satisfactorio
para los hombres que gozan de la diversión que brinda el sexo, más
cuando se trata con una tercera persona, la situación, se torna aún
más interesante, ardiente, apasionada, ya que estas experiencias,
generalmente vienen cargadas de muchas emociones y sentimientos
explosivos, de una intensa adrenalina,
Experimentar un momento distinto en
brazos de otra mujer, es sin duda alguna, algo único y estremecedor
para el hombre, sobre todo para el que tiene una pareja con la que ya
tiene años, a la que conoce muy bien y de la que no espera
sorpresas, ni cosas diferentes, es para ellos, una sensación tan
banal, tan excitante que los envuelve, que no les importa poner en
riesgo su relación con tal de vivir una aventura, sucede los chicos
después de cierto tiempo, terminan cansándose o aburriéndose de lo
mismo, y desean vivir otras experiencias, probar otras pieles, algo
diferente a lo que están acostumbrados a tener, y es que el hombre
cada vez se hace más infiel, más osado y deseoso de estar con otras
chicas, una que le devuelva el interés y las ganas, que le despierte
las pasiones, que proporcione más excitación, con quien
experimentar momentos exquisitos, desbordados de lujuria.
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