Pilar es una chica de 25 años, trabajadora en una
empresa de alto renombre, exitosa y talentosa. En su búsqueda del amor, el hombre
perfecto, formar una familia y lograr todas sus metas acompañada por el amor de
su vida, tuvo que atravesar etapas de la vida algunas menos agradables que
otras.
Cuando entro a la universidad para estudiar
comercio internacional, conoció a un joven muy guapo llamado Pablo, era el
típico chico de ensueño, atractivo, inteligente y popular. Tras un par de
semanas de salir juntos decidieron emprender una relación, ella muy romántica y
soñadora y el muy sexy y atrevido, pero la cosas no marchaban bien, Pilar no se
imaginaba de lo que ocurrirá una noche de fiesta en un bar cerca de la
facultad, donde por sorpresa se encontró con su mejor amiga Mariana en un
momento muy apasionado con su novio Pablo. Esto situación afecto mucho a Pilar,
obligándola a desconfiar de los hombres.
Después de este gran desamor, Pilar se dedico
plenamente a su carrera, graduándose con honores a sus 21 años. Justo
antes de su graduación conoce a un hombre a través de un sitio Web, aburrida de
su vida monótona, decide entablar una amistad que luego se convirtió en amor.
Cuando llega el tan esperado momento de conocerlo en persona, Pilar cae en un
incomodo momento ya que el hombre con quien habría pasado los dos últimos meses
conversando por Internet era totalmente distinto al que estaba viendo. Pilar no
podía creer que esto le estuviera pasando, era un hombre muy desprolijo que
solo inspiraba asco.
Después de su muy desagradable segunda experiencia en el amor, decide tan solo enfocarse en su trabajo, dejándole poco tiempo para dedicar a relaciones amorosas, conoce a su colega Leandro, un hombre emprendedor, trabajador, amistoso y divertido aunque poco atractivo, con un par de años mayor que Pilar, se siente atraído a ella con una inevitable necesidad de salir con ella. Pilar predispuestas a consecuencia de sus dos relaciones anteriores y con una minia atracción, acepta la invitación de Leandro con ciertos aires de desconfianza.
Después de su muy desagradable segunda experiencia en el amor, decide tan solo enfocarse en su trabajo, dejándole poco tiempo para dedicar a relaciones amorosas, conoce a su colega Leandro, un hombre emprendedor, trabajador, amistoso y divertido aunque poco atractivo, con un par de años mayor que Pilar, se siente atraído a ella con una inevitable necesidad de salir con ella. Pilar predispuestas a consecuencia de sus dos relaciones anteriores y con una minia atracción, acepta la invitación de Leandro con ciertos aires de desconfianza.
Para la gran sorpresa de Pilar, Leandro, al que
cariñosamente ella lo llamaba Leo, resulta ser el hombre ideal para ella, en la
que se veía más que una pareja común, un complemento, el uno para el otro.
Entre tantas conversaciones y confesiones, él le cuenta a Pilar que tiene un
hijo de 4 años de una anterior relación que estaba educando solo puesto que su
mama los abandonó para irse con otro hombre, a lo que Pilar se ve muy
estremecida. Cuando se dan cuenta de que ambos están buscando lo mismo, un
amor, una familia, la felicidad, proceden a contraer matrimonio, que en
compañía del Hijo de Leandro se podía completar.
Pilar y Leandro atravesaron muchos obstáculos que la vida les puso en el camino, fue así como entendieron que el amor todo lo vale, todo lo sufre, todo lo llora, todo lo supera y todo lo cura. A veces nos dejamos deslumbrar por un chico muy atractivo y sexy, o por un chico que hable hermoso aunque todo lo que diga sea mentiras, pero lo en realidad debemos ver en la belleza interior de cada persona, sin darle tanta importancia a lo físico, un hombre poco atractivo, divertido, alegre, trabajador y responsable, podría convertirse en nuestro amor eterno.
Pilar y Leandro atravesaron muchos obstáculos que la vida les puso en el camino, fue así como entendieron que el amor todo lo vale, todo lo sufre, todo lo llora, todo lo supera y todo lo cura. A veces nos dejamos deslumbrar por un chico muy atractivo y sexy, o por un chico que hable hermoso aunque todo lo que diga sea mentiras, pero lo en realidad debemos ver en la belleza interior de cada persona, sin darle tanta importancia a lo físico, un hombre poco atractivo, divertido, alegre, trabajador y responsable, podría convertirse en nuestro amor eterno.
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